¡¡Sí!! (Oración escrita por Guillermo Rovirosa. Súplica a Dios, pidiendo serle fiel, siempre fiel)

¡Oh Dios! Que me diste la libertad ante tus llamadas,
para contestar: ¡¡Sí!!
como la humilde esclava del Señor,
y como Abraham, tu siervo,
y como todos tus santos;
O para contestar: ¡¡No!!
como Luzbel,
y sus ángeles,
y todos los que moran en la gehena.

Oye mi súplica;
acude a mi socorro,
y acepta mi holocausto.
Esta libertad, que es mía, bien mía,
porque Tú me la diste,
como diste Isaac a Abraham,
la pongo en el altar del sacrificio
para que arda en un gran fuego de amor;
y su olor suave
sea grato ante tu acatamiento.

Y reviste a tu siervo
de tu Fortaleza,
para que mi pecho
no tenga más que un eco
ante tu llamada,
y responda siempre, siempre, siempre:
¡¡Sí!!

Cóncedeme que el pequeño detalle
de cada día,
de cada hora,
de cada minuto,
no esté nunca ofuscado
por la pereza, con nombre de descanso;
por la avaricia, con nombre de previsión;
por la cobardía, con nombre de prudencia;
por la soberbia, con nombre de dignidad;
por la envidia, con nombre de emulación;
y con segura lucidez,
vea pecado donde hay pecado;
para huir lejos, lejos, a distancia inmensa.

¿A dónde iré?
Me postraré ante tu tabernáculo,
y allí seguiré clamando,
para que tu Fortaleza me proteja,
y cuando llegue tu llamada
responda siempre, siempre, siempre:
¡¡Sí!!