El día que se lo propongan, los capitalistas invadirán todo el planeta de coches, televisiones y artefactos inútiles de toda clase, como las mejores armas para destruir el mundo obrero
Ahora estamos tomando conciencia de que la tierra es una inmensa selva, en la que rige (con diferentes nombres y disfraces) la «Ley de la Selva» como es natural: el más fuerte oprimiendo y esclavizando al más débil. Tanto da que se trate de personas individuales como de colectividades humanas.
Ley de la Selva que nos ha impregnado a todos, ya que todos somos débiles respecto a algunos (y por tanto: oprimidos) y somos fuertes en relación con otros a los que explotamos cuanto podemos.
El valor fundamental de la humanidad es la persona humana y es positivo cuanto tiende a desarrollar su personalidad, basada en su dignidad y su libertad, en la justicia y en la verdad.
Es negativo todo mito (Estado, raza, prestigio nacional, partido, clan, riqueza, casta, imperio) que para sostenerse necesita víctimas humanas, sacrificándoles a veces la vida física, o su dignidad, o su libertad, o sus posibilidades de perfeccionarse.
Todos sabemos que en los últimos cuarenta años los países llamados civilizados se han esforzado por establecer leyes («letra») que moderen aspectos de injusticia, y hay que reconocer que se ha logrado bastante. Pero el sistema sigue siendo el mismo… No se trata por consiguiente de corregir lo existente, dejando intacta su raíz, sino de cambiar el sistema….